SÁENZ PEÑA (Agencia) – La inseguridad en la segunda ciudad de la provincia, afecta también a bienes públicos con los reiterados robos de medidores de agua y el cableado de telefonía. Los elementos son sustraídos porque existe un mercado “que compra”, lo que finalmente generó la intervención del municipio local en la búsqueda de los posibles puntos de comercialización.
El incremento de casos de sustracción de cables y medidores derivó en una serie de allanamientos a varias “chacaritas” ubicadas en Presidencia Roque Sáenz Peña, con el objetivo de detectar a los compradores de los elementos robados. El accionar, ordenado por la Municipalidad, tuvo la participación de la Policía del Chaco, dirección zona interior Sáenz Peña y de personal de la empresa de telefonía afectada por los constantes robos que “son los idóneos para identificar el material que les fue sustraído”.
La actuación del municipio se dio a través de la Dirección de Inspecciones, con intervenciones sorpresivas ya que el ejecutivo local está habilitado a ingresar a inspeccionar un comercio sin necesidad de una orden de allanamiento. En el operativo, el comisario mayor Ricardo Caballero, director de zona interior Sáenz Peña, reconoció que “era un pedido que se venía trabajando desde hace un tiempo y finalmente derivó en operativos sorpresivos” concretados en depósitos de chatarras en los barrios Matadero, Ginés Benítez y en otros ubicados al norte de la ciudad, sobre la calle 51. Las inspecciones, que eran reclamadas por los vecinos, “tendrán continuidad en los próximos días, siempre sin aviso previo”.
“La sustracción de cables y medidores desde hace meses que vienen ocurriendo en distintos barrios, en consecuencia decidimos junto al ejecutivo municipal realizar las inspecciones a los lugares que comercializan chatarra, que es lo que se debe hacer”, insistió Caballero que acompañó personalmente las intervenciones de la policía y la intendencia.
INSPECCIONES ALEATORIAS
“El municipio tiene el poder de ingresar a los predios comerciales sin una orden escrita y la policía, aprovechando el trabajo en conjunto, verifica además qué otros elementos puedan existir en esos lugares y que puedan interesar a causas relacionadas con robos de otros bienes”, agregó el jefe policial.
En este sentido, si bien no se logró detectar la existencia de cables, la intervención policial, mediante el COM, identificó “motores y cuadros de motos que tienen pedidos de secuestro”. “Los operativos sorpresa continuarán y entendemos que los dueños de las chacaritas, si están actuando correctamente en su actividad comercial, no deberían tener problema alguno en que se concreten las inspecciones que corresponden”, remarcó Caballero.
En el caso del depósito de chatarras en el que se detectaron motores de motos denunciadas como robadas, “le corresponderá al fiscal interviniente convocar a los propietarios del lugar para que expliquen la procedencia de los elementos mal habidos”.
ELEMENTOS DIFÍCILES DE ENCONTRAR
Los resultados positivos en la búsqueda de los cables y medidores robados, son difíciles de lograr “debido a que son elementos que llegan al punto de comercialización en otro estado”. “En los lugares en los que se intervino se observó cobre, pero sin la cobertura que los envuelve, lo que dificulta conocer el origen de los mismos”, mencionó el director de zona interior Sáenz Peña de la Policía del Chaco.
“El material sustraído, en muchas ocasiones, no logra ser identificado pero las intervenciones en los puntos de venta de estos restos continuarán porque ayudarán a la prevención, ya que es una advertencia para los que se dedican a robar estos elementos”, finalizó Caballero.